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La energía más poderosa del Cosmos es la única que puede crear y recrear y regenerar vida en nosotros y que está muy mal utilizada por el común de las personas.

Entonces ¿Cuál es la energía capaz de crear vida, optimismo, vitalidad en nosotros? Y esta es LA ENERGÍA SEXUAL.

Muchos sabemos como los piscoanalistas han relacionado nuestra sexualidad con la psicología.

Lamentablemente, el común de las personas, esa energía la usa mal, la usa ligeramente, la toma poco en cuenta. Y por eso tenemos tantos problemas a nivel de pareja, a nivel de familia, a nivel de psicología. Vemos cuántos feminicidios hay, cuanta violencia en las familias se ha instalado en los últimos tiempos, cuanta crisis de divorcio, y cuánta crisis existencial en las personas porque no entienden su sexualidad. Hay poco de orientación en cuanto al manejo de esa energía sexual.

En la Orden Rosacruz enseñamos como esa energía tan profunda, tan creadora, tan regeneradora que todos tenemos, y que es tan maravillosa cuando estamos en la juventud, por ejemplo, se la puede canalizar hacia una vida muy sana, una vida de estudio, de arte, una vida de buena relación con la pareja, una vida de adecuada pertenencia de los hijos, una procreación consciente, que es algo que se ha desvirtuado totalmente. La gente tiene casi hijos por accidente, los crían mal, los crían en medio de las peleas entre la pareja, tiene una vida psicológica muy inestable, que la quiere solucionar con parejas ocasionales, tiene una vida inclusive físicamente a nivel sexual muy lastimada y con tanta enfermedad sexual, justamente porque no se sabe usar la energía sexual.