El origen de los ROSACRUCES, miembros augustos de la Gran Fraternidad Blanca, fieles Apóstoles de la ORDEN ROSA CRUZ, se pierde en la noche de los siglos.
Los ROSACRUCES hicieron su aparición en todos los tiempos y en todos los países bajo una u otra denominación, brillaron tan solo por un breve instante y luego desaparecieron para seguir brillando más aún, en las profundidades ignotas de los cosmos superiores.